Todos hemos conocido en nuestro entorno de alguien al cual se le diagnosticó Cáncer. En los medios vemos personas valientes que afrontan su enfermedad y se dice que toman una "batalla contra el cáncer". Y se habla tanto de esta enfermedad que está latente en nuestras vidas muchas veces la idea de que quizás algún día nos enfermemos.
El cáncer para mi te pone frente a una espada de doble filo. Y es que a diferencia de las enfermedades comunes que uno combate y se va sintiendo mejor, uno ve como los pacientes de cáncer se van poniendo terriblemente mal con la medicina que los va a "curar". Nosotros tomaríamos como una locura viajar a Chernobil, pero sin embargo la enfermedad muchas veces se trata con radiación. Desde que yo aprendí a leer, he visto en las noticias artículos que hablan sobre nuevos medicamentos y descubrimientos para tratar ciertos tipos de cáncer, pero cuando uno ve el despacho de un oncólogo sigue viendo la misma gente flaca y calva. Más de una muerte de algún conocido de cáncer no fue por la enfermedad, sino por alguna complicación de la quimioterapia, que no la aguantó y falleció.
Y por si fuera poco, aquellas personas que pasaron por ese infernal tratamiento y creyeron haber salido victoriosas, pasan un tiempo ahí tratando de llevar la vida con las cicatrices de esta cruel batalla, y en el momento menos pensado vuelven a encontrarse con su traidor enemigo, que suele en esa desgraciada "revancha" llevarse al otro mundo a esta sufrida persona.
Claro, esta es una visión muy pesimista de las cosas. Muchos si logran vencer en su totalidad. Pero a mi juicio ignorante sea de paso, nada asegura que te vayas a curar totalmente. En mi entorno personal, la gran mayoría de personas que he conocido que han enfermado de cáncer han vivido un camino lleno de sufrimiento del cual no se han salvado, y es quizás por ello que a pesar de las estadísticas positivas en internet mi enfoque sea tan pesimista y me lleven a cuestionarme, si me enfermo de cáncer ¿Vale de verdad la pena someter a mi familia y a mi a semejante camino de luchas económicas y de tratamiento con un desenlace tan cruel de una familia que lo da todo por salvarte y que igual te mueras? Quizás por una posibilidad de más vida, por pequeña que sea vale la pena seguir luchando, pero quizás no.
Lo que si hace la diferencia es pensar en ello, ya ves, es una lucha que otros siguen y tu que estás sano malgastas tu vida... creo que en vez de pensar y decir cosas locas mientras uno está sano, lo mejor es tratar de vivir la vida lo mejor que podamos por el resto de tiempo que nos queda.
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jueves, 2 de enero de 2014
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