La consecuencia del asesinato es otra cosa más, donde se ve la cosecha de odio que ha causado la forma de hacer política en la región. Los opositores o se inmutan, o se ven satisfechos por un deceso oficialista, incluso han tachado de vendidos a los políticos opositores que expresan el sentido pésame por el fallecimiento. En el ámbito oficialista, los reclamos de justicia, las injurias hacia la oposición, y todo el parapeto patriótico hacia el diputado.
La realidad final es el salvajismo al que se ha volcado la población venezolana. Tarde o temprano alguien cae en ello. Se han vertido ríos de odio entre todos y la consecuencia es esta. Una sociedad dividida que no avanza hacia adelante sino que va en contra de todo.
María Herrera, La esposa de Robert Serra
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Para todos en este país debe hacernos sentir mal que hayan ocurrido dos muertes de ciudadanos jóvenes, que tenían muchas cosas por ofrecer al país. Todo ello quizás sirva para despertar la conciencia colectiva, y sobre todo que del odio y el salvajismo en el que estamos inmersos todos podemos ser víctima.
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