Llegan esos días color de rosa, donde alguien te hace sentir especial. Los días se pasan pensando en esa persona, en donde hasta un perro haciendo sus necesidades te recuerda a tu media naranja. Te sientes feliz y contento.
Pero dependiendo de la personalidad y actividad, creo que muchas veces tu felicidad en el amor te vuelve improductivo.
El amor es como una droga, hace que el cerebro libere endorfinas gratificándote por estar enamorado, y es que gracias a esos sentimientos perduramos la especie. Pero tal liberación de placer ante tal actividad puede implicar dejar de prestarle la relevancia indicada a otras actividades quizás más importantes para nuestra supervivencia en ciertas etapas de la vida.
Vemos como los adolescentes pueden bajar su rendimiento escolar, y ¿por qué no? algunos trabajadores quizás bajen su trabajo. Posiblemente aquellos que necesiten mucho de su mente se podrían ver afectados al estar en la etama mas "brillante" de un enamoramiento.
Todo lo que digo no tiene basamiento científico ni estudios. Sólo observación empírica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario