Casi todos los programas de sucesos reales que vemos en televisión con accidentes sorprendentes, situaciones dramáticas, tienen un final de salvación y esperanza, donde muestra la suerte de mucha gente. Pero en el programa Entre la Vida y la Muerte, las cosas no son así.
La mecánica es de dos casos médicos donde la persona sufre una serie de síntomas, y su condición de salud va empeorando sin que los médicos puedan identificar la enfermedad. Pareciera que en cada programa uno de los casos si es diagnosticado y salvada a tiempo. En cambio el otro caso puede que si tenga un diagnóstico certero, pero la enfermedad no es tratable, no tiene cura y la gente se muere. Entre la vida y la muerte me ha enseñado que hay peores enfermedades que el cáncer. También me sorprende el empeño que muestran de esos médicos que se devanan el cerebro tratando de determinar la afección del paciente. Porque por lo general uno va a un médico de consulta y a la próxima el doctor no recuerda de ti nada, y estos médicos del programa van con su caso a consultar a expertos en la materia, estudian, investigan por internet. Me recuerdan que médicos como los de House si existen en la vida real.
Pero volviendo al programa, el hecho que alguien se muera pega. En serio que la primera vez que vi el programa vi el caso de una chica estudiante, la mejor hija de la familia, cristiana, que trabajaba por los pobres de la India, luego de un lento deterioro de su salud determinaron lo que sufría y que era incurable, y saber que se murió, me dejó pensando "No puedo creer, se murió" y la mañana siguiente seguí pensando en su muerte.
Y luego de ganar "experiencia" viendo el programa, surge el sádico juego de identificar si en este caso la persona se salva o se muere...
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martes, 10 de septiembre de 2013
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