Hoy quiero contarte de la persona que puede hacer el mayor daño a tu vida que puedas imaginarte. Posiblemente lo viste esta mañana en algún espejo. Tú mismo.
Nosotros somos el individuo que más daño puede causarnos. Ejemplo de ello tenemos al cáncer y el lupus, enfermedades que son del cuerpo atacándose así mismo, y bastante que hemos perdido las batallas.
Pero fuera del plano físico, nuestra mente, nuestras decisiones o la falta de ellas principalmente, nos pueden causar un daño peor que la muerte y es mantenernos en una vida infernal. Hay gente que por ideologías locas vive en las calles pensando y convencidos que es lo mejor para ellos, hay otros que viven quemando años de su vida en un trabajo patético por temor a tomar la oportunidad que se encuentra a la vuelta de la esquina. Hay algunos que rechazan oportunidades por pura flojera. Basta que digas ya basta, para empezar una nueva vida y empezar a recibir los beneficios de arriesgarte a vivir mejor.
La mente es una cosa maravillosa, úsala para construir un mejor porvenir y no en la destrucción de tu vida. Detente un momento y piensa lo que está haciendo. La vida no tiene sentido a mi forma de ver, pero el hecho que no lo tenga no implica que no tengas un propósito maravilloso por delante.
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