Veamos. Aunque han existido una buena cantidad de manifestaciones, el señor presidente, y su forma peculiar de gobierno no va a salir como desean estudiantes y manifestantes de oposición. Y las cosas no van a mejorar. La oposición se pone un maquillaje y rápidamente se le quita el rimmel y se muestra fea e incluso mas fea que el gobierno, donde aunque han hecho todo en el país se mantienen en público unidos, a tal punto que Diosdado defiende a capa y espada a Nicolás ante las cámaras, cosa que no ha hecho Henrique Capriles con Leopoldo López, a quien pareciera que deja pudrirse en la cárcel. Apoyo que si ha mostrado Maria Corina, lo cual le ha brindado cierto protagonismo y relevancia a su persona y a la mujer opositora venezolana, aguerrida y fiera luchadora por la democracia, de dientes para afuera quizás, pero actuando.
Por otro lado están los medios de comunicación, unos seriamente censurados para llevar su negocio a costa de pleitesía al gobierno y otros seriamente opositores, hipertrofiando una manifestación en Chacao, un levantamiento en el oeste de Caracas, así como llevando las aseveraciones del senador republicano Marcos Rubio como una sentencia oficial de guerra ofensiva de los Estados Unidos de América, excitando las ilusiones de los opositores, e incentivando en chavistas ese concepto de un imperio que lucha contra la patria, cuando el imperio tiene otras preocupaciones más relevantes en Rusia, que de un país del que recibe tranquilamente el petróleo que necesita.
El único cambio en esta nación es la crítica, mas precisamente la auto crítica. El día que nos demos cuenta cuan marginales somos y corrijamos el rumbo de nuestra vida, todo será para mejor. Cuando el pueblo chavista deje de permitirse los atropeyos a costa del odio al pueblo opositor, cuando dejemos de averiguar las cuentas secretas en el extranjero de los chavistas y nos preguntemos por las cuentas de los opositores, y veamos que de ambos manos muchos son un pueblo hermano de sinvergüenzas. De igual forma el discurso es fuerte para con nosotros mismos. Muchas de las cosas que no alcanzamos en nuestra vida personal se las echamos a la carestía de la vida. Es cierto, hay desabastecimiento de cosas, pero con todo igual vemos mucha gente comiendo afuera, incluso vemos personas bebiendo al hacer las colas para comprar alimentos ¿para eso el ahorro de alimentos regulados? en fin. La crítica del país se orienta a lo que les conviene y no al problema real de la situación tanto del país como de nosotros mismos.
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